Necrópolis de la Bòbila Madurell
Perteneciente actualmente al término municipal de Sant Quirze del Vallés (Vallès Occidental), está situado dentro de la llamada fosa tectónica del Vallés-Penedés, que separa las Sierras catalanas del Litoral y Prelitoral. Se trata de un yacimiento al aire libre localizado en las suaves laderas de un pequeño altiplano (198 m. s.n.m.), alrededor del cual lindan diversas fuentes de agua.
Desde las primeras campañas de excavaciones realizadas a inicios del S.XX, hasta las últimas efectuadas en el 2006, se han documentado unas 130 sepulturas. Este hecho hace que esta necrópolis no tenga parangón en la europa del mediterráneo occidental. Las sepulturas encontradas presentan una gran variabilidad morfológica y volumétrica. Esta circunstancia ha permitido establecer diferentes tipologías formales en base a la forma de las paredes o de las entradas, a la presencia o no de losas cobertoras, al modo de acceso y a la forma de la cámara mortuoria.
Las personas inhumadas suelen estar en decúbito supino con las piernas flexionadas y los pies en fase plantar o lateral, como resultado del basculamiento de las extremidades inferiores por razones post-deposicionales. La fuerte posición replegada que muestran algunos individuos ha sido atribuida al empleo de materiales que no se han conservado (saco de piel o materias vegetales). Aunque las sepulturas suelen ser individuales también hay unas pocas dobles y una que tiene hasta cuatro inhumaciones.
Entre los distintos materiales que se han hallado en las sepulturas, los vasos cerámicos son uno de los elementos más representativos. Se trata habitualmente de recipientes ovoides, hemiesféricos o esféricos, de paredes lisas o carenadas y, en ocasiones, con boca cuadrara. Su morfología ha sido utilizada a menudo como criterio cronológico, así como medio para hablar de las relaciones con otros grupos asentados en el sudeste de Francia (Chassey) o norte de Italia (Boca Cuadrada). Asimismo, son habituales los útiles líticos tallados, los instrumentos pulimentados, los molinos, los elementos ornamentales confeccionados en calaíta y concha, y los útiles óseos.
Necrópolis de Can Gambús 1
La necrópolis neolítica de Can Gambús-1 se encuentra en el término municipal de Sabadell, emplazada en la parte alta de una cresta, entre 195 y 198 msnm, ocupando una superficie de 3.200 m2. Fue excavada en extensión y en su totalidad entre el 2003 y 2004, ofreciendo un total de 47 sepulcros de fosa con estructuras funerarias complejas y de tipo monumental, que conforman un conjunto homogéneo en un excelente estado de conservación.
Esta es una necrópolis bien definida y compacta, con presencia exclusiva de individuos adultos, con 43 sepulcros individuales y 4 sepulcros dobles y un total de 51 individuos inhumados, que ofrece una singular diversidad de tipologías funerarias así como un rico y variado ajuar con más de 600 objetos. Este se compone por una amplia variedad de recipientes cerámicos, utillaje lítico tallado, con núcleos, láminas, puntas o geométricos de sílex, hachas y azadas pulidas, molinos, utillaje en hueso, con punzones y espátulas, adornos personales con collares y pulseras de cuentas de calaíta, etc.
En cuanto a la organización de la necrópolis, se observa cierta ordenación de las sepulturas, haciendo alineaciones e hiladas más o menos regulares siguiendo la pendiente y las curvas de nivel del terreno, con un posible crecimiento periférico o concéntrico, sin que en ningún caso se corten entre ellas. La gran mayoría de las sepulturas son de tipo monumental y complejo, aunque también se han localizado algunos sepulcros de dimensiones más reducidas. Así, documentamos algunos sepulcros simples y de pequeñas dimensiones que están situados alrededor y rodeando los sepulcros más monumentales, indicando esta diferenciación entre las estructuras funerarias, coexistiendo ambos tipos de construcciones.
En todos los casos, se trata de construcciones subterráneas que se vertebran a partir de un gran recorte superior de planta rectangular y una cámara funeraria inferior, a veces con un pozo de acceso diferenciado, donde se ha inhumado a un individuo y en determinados casos a dos.
En Can Gambús-1 destacan los grandes sepulcros de planta rectangular con cámara funeraria central y los grandes sepulcros de planta rectangular con cueva frontal. Estos son, mayoritariamente, de dimensiones y profundidades considerables que oscilan entre uno y dos metros de profundidad, y dos por tres metros de planta en los casos más completos. La cámara sepulcral inferior aparece sellada por una estructura de cubierta que puede ser de grandes losas de piedra, o bien de troncos de madera con cuñas de piedra, que mantienen la cámara cerrada y en espacio vacío. Formando parte de la estructura de cubrimiento hemos detectado la presencia de túmulos superiores hechos con tierra y piedras, que sobresaldrían ligeramente del nivel de circulación de la necrópolis.
Estas diferencias que se observan en algunas construcciones funerarias, también se detectan en las respectivas composiciones de los ajuares. De esta manera, es posible constatar una relación entre sepulcros complejos con ajuares ricos y sepulcros simples con ajuares pobres, que nos indicaría cierta diferenciación social entre los individuos enterrados. Con todo, no se observa ninguna distinción ni discriminación entre determinados individuos masculinos y femeninos, ya sea en relación al tipo de sepulcro o en la composición del ajuar, destacando, eso sí, la ausencia absoluta de individuos infantiles.
Todos estos elementos denotan una complejidad de las prácticas funerarias, de la misma manera, que la monumentalidad de los sepulcros nos indica una importante inversión de trabajo en su ejecución.Por otra parte, el cuidadoso proceso de excavación, añadido a un excepcional estado de conservación de las estructuras, ha permitido completar el conocimiento de estas construcciones funerarias, con la identificación de inéditos cubrimientos realizados con materiales perecederos, representados por grandes cubiertas hechas con troncos dispuestos horizontalmente sellando las cámaras funerarias.
Asimismo, determinadas evidencias arqueológicas, complementadas con los análisis tafonómicos, han permitido detectar la presencia de dispositivos funerarios hechos de materiales perecederos que acompañan al inhumado y que se depositan en el interior de los sepulcros. También ha sido posible apreciar ciertas remociones de partes esqueléticas de algunos individuos, así como alteraciones puntuales de la cubierta que plantean diferentes cuestiones, como el acceso puntual a la cámara funeraria en momentos posteriores, las reutilizaciones de algunas estructuras e, incluso, el saqueo intencionado de algunos elementos del ajuar, como los collares de cuentas de calaíta.
Necrópolis del Camí de Can Grau
La necrópolis del Camí de Can Grau (La Roca del Vallès, Barcelona) fue descubierta en 1993 como consecuencia de una prospección en el seguimiento de las obras viarias de la Ronda Sur de Granollers. La excavación de las estructuras halladas determinaron la existencia de una necrópolis neolíticas con 25 sepulturas (Martí et al. 1997).
La óptima conservación de las sepulturas ha permitido distinguir morfológicamente dos tipos de enterramientos diferentes, que han sido denominados como 4 y 5b (Martí et al, 1997). El tipo 4 presenta un acceso cuadrangular y una cámara rectangular/ovalada desplazada desde el centro hacia un extremo donde se abre un ábside. En su interior se disponían los individuos en decúpito supino con las extremidades flexionadas. En cambio, el 5b se caracteriza no sólo por mostrar un acceso vertical y una cámara lateral con ábside por debajo del nivel de la base del pozo, sino que las inhumaciones presentan las extremidades totalmente extendidas.
Ambos tipos de tumbas contenían mayoritariamente una sola persona, aunque hay varias sepulturas con dos y tres individuos. Este hecho nos parece muy interesante, pues es poco habitual durante este periodo las tumbas con más de un individuo.
En cuanto al material depositado en las sepulturas, la cerámica presenta las formas típicas asignadas a este periodo. Junto a los vasos ovoides, hemiesféricos o carenados, aparecen algunos recipientes de boca cuadrada. Asimismo, son habituales los útiles líticos tallados, los molinos, los ornamentos de calaíta, las conchas de Glycymeris y, muy especialmente, los instrumentos y objetos elaborados en hueso. Contrariamente a la Bòbila Madurell, en el Camí de Can Grau es significativa la ausencia de determinados artefactos líticos como los grandes núcleos de sílex melado o las hachas pulidas.
Necrópolis del Pla del Riu de les Marcetes
Situada en una barriada de la localidad de Manresa (Barcelona), fue excavada en 1980. Se documentaron 8 sepulturas que, desde un punto de vista morfológico, eran simples fosas excavadas en el suelo, algunas de las cuales estaban selladas con grandes losas de piedra. En base a la heterogénea profundidad de tales enterramientos, parece evidente que su conservación está relacionada con el grado de arrasamiento que han podido haber sufrido.
El ajuar presente en estas sepulturas es relativamente importante, en tanto que se documenta una variedad de objetos como instrumentos de sílex y hueso, recipientes cerámicos, elementos malacológicos, hachas pulidas y objetos de ornamento como colmillos de jabalí.
Los restos humanos parecen encontrarse en buen estado y hay una reducida información arqueológica que nos puede permitir conocer algo más de cómo se produjo la descomposición de los cuerpos y si se emplearon materias no preservadas en la construcción de las tumbas.
Necrópolis de Puig d’en Roca
Se trata de la necrópolis más importante del norte de Cataluña (Girona). Descubierta en 1955 por J. Sanz se llegaron a individualizar un conjunto de 16 sepulturas, algunas de las cuales habían sufrido remociones y violaciones. Se trata de fosas, en ocasiones cerradas con una losa de cobertura o con una especie de túmulo de tierra con cantos.
La mayoría acogen a un individuo, si bien alguna es doble.
El ajuar está compuesto por instrumentos líticos y óseos, recipientes cerámicos, moluscos perforados o en forma de brazaletes y ornamentos confeccionados con cuentas de variscita.
Al ser un hallazgo antiguo, del que tenemos pocas referencias y ninguna fotografía o plano, debemos ser cautos sobre las propuestas que se han realizado y se han perpetuado en la bibliografía, como el hecho de vincular todo el ajuar a un único enterramiento.
Feixa del Moro
Necrópolis del Llord
El Llord es una de las necrópolis más interesantes de las tierras del interior de Cataluña (Castellar de la Ribera, Lérida) por sus siete sepulturas y el ajuar asociado a ellas.
Desafortunadamente, se trata de una necrópolis excavada a inicios del s.XX, por lo que mucha de la información contextual ha desaparecido. Pero además, dos de las construcciones fueron destruidas y en cuatro no existen ni restos humanos ni elementos del ajuar.
Por su parte, el resto de enterramientos son excepcionales pues suelen acoger a varios individuos y en algunos casos están asociados a numerosos objetos e instrumentos como: instrumentos de sílex, abundantes útiles confeccionados en hueso y fragmentos de cerámica.
Sepulturas de Ca l'Arnella
Las prospecciones realizadas para evaluar el impacto ambiental, tanto del 4art cinturó como del gasoducto, permitieron documentar una docena de estructuras negativas: cinco fondos de silo (uno de ellos de época romana y el resto de cronología indeterminada), tres fosas ovaladas prehistóricas (posiblemente neolíticas) cuya función desconocemos, un estrato de arcillas con material cerámico del Bronce Inicial, una zanja de viña reciente y dos tumbas hipogeas del Neolítico medio. Dicha actuación fue dirigida por la empresa ATICS S.L., entre diciembre del 2011 y enero del 2012.
Los dos hipogeos presentan una estructura monumental. Mientras uno de ellos acoge a una mujer asociado a diversos elementos de ajuar, el segundo es un hombre en el que se halló un geométrico cerca de las vértebras.
Costamar
El yacimiento de Costamar, en el área urbana de Torre la Sal (Cabanes, Castellón), fue excavado por el equipo de la Fundació Marina d’Or de la C.V. entre 2006 y 2007, bajo la coordinación de Enric Flors. Con una extensión de 57.905 m2 excavados, se caracteriza por la presencia de 678 estructuras negativas (cubetas, silos, hoyos, fosos…) excavadas en el estrato de arcillas carbonatadas, con diversos periodos de ocupación que abarcan desde el neolítico antiguo hasta la época contemporánea.
Hemos podido diferenciar dos momentos de ocupación para el periodo neolítico, con un total de 391 estructuras adscritas a este periodo, y otras 123 que, atendiendo a su tipología y ubicación espacial, en su mayoría pueden adscribirse a la fase neolítica.
La fase más antigua ha sido datada sobre Bos taurus en 5996±38 (4990-4790 cal BC 2σ) y sobre una semilla de Hordeum sp. en 5965±25 BP (4933-4786 cal BC 2σ), y su registro material cerámico se caracteriza por la presencia de decoraciones cerámicas inciso-impresas. Se documentaron cuatro enterramientos en posición primaria asociados a este momento.
Entre ellos destaca la inhumación 310-563, un varón de entre 30 y 35 años en posición decúbito lateral, con los brazos pegados al tórax y piernas flexionadas y arrinconado contra la pared nordeste. El inhumado conservaba siete brazaletes realizados sobre malacología y un collar alrededor del cuello, manchados de ocre y formado por 860 cuentas discoidales y un colgante realizado sobre una garra de oso.
La Serreta
Este yacimiento se excavó a raíz de la construcción de peajes en la salida de Vilafranca del Pendès de la AP-7. Se trata de un conjunto de 89 estructuras negativas que comprenden un lapso entre el Neolítico antiguo Cardial hasta el Neolítico final. La mayor parte de éstas son fosas-silos, sin embargo también se documentaron un gran foso/empalizada, una posible cabaña y tres cenotafios.
A nivel cronológico, la mayor parte de las estructuras se corresponden con el horizonte del Neolítico Postcardial Molinot y el Neolítico Medio de Sepulcros de Fosa. A esta fase se adscriben (a partir de las fechas radiocarbónicas disponibles y de los materiales arqueológicos) las manifestaciones funerarias documentadas en el yacimiento.
Se documenta una gran estructura con nicho central saqueada antiguamente con un individuo desplazado (E-5); una estructura de pozo con banqueta y nicho lateral con dos individuos (E-6); y por último otra estructura con una única inhumación y un rico ajuar (E-60). Otras tres estructuras presentan sendas inhumaciones pero depositadas en estructuras de tipo fosa-silo (E-27, E-32 y E-88) y sin ajuar directamente relacionado.
La poca densidad de estructuras funerarias y su situación entre estructuras domésticas (silos) no permite considerar este yacimiento como una necrópolis recurrente. Sin embargo, las fechas radiocarbónicas disponibles permiten proponer que se trata de uno de los contextos más antiguos del NE peninsular dentro de la horquilla que abarca este proyecto.
Mas Pujó
Este yacimiento, igual que La Serreta, se descubrió y excavó a raíz de las obras viarias de la AP-7 para la instalación de nuevos peajes. Situado en Vilafranca del Penedès-Olèrdola, se documentaron 26 estructuras negativas, la mayor parte de ellas amortizadas en el Neolítico Postcardial de tipo Molinot; otras 3 estructuras pertenecen al Neolítico final-Calcolítico y 2 más a períodos históricos.
De la fase Postcardial la mayor parte se trata de estructuras domésticas (tipo fosa-silo), pero destacan 2 de uso funerario. La primera de ellas (E-14) es un gran recorte oval con un nicho lateral con una inhumación femenina. La segunda (E-16) se corresponde con un profundo pozo circular (190 cm de potencia) con un gran nicho lateral donde estaba depositada una inhumación acompañada de un rico ajuar.
Grup de Jaciments de l’ Eix Diagonal
Durant les obres de l’ Eix Diagonal (Carretera C-15), el Projecte de Construcció i Explotació. Condicionament C-15 i C-37 . Vilanova i la Geltrú – Manresa (Tram1), l’empresa DRAGADOS S.A. va encarregar a l’empresa ATICS, S.L. el seguiment i control Arqueològic i Arquitectònic de tot el Projecte. La nova carretera passava per les comarques del Garraf, Alt Penedès, l’Anoia i el Bages. Tots els elements que tenen una datació en el neolític s’han localitzat en els termes municipals de Vilafranca del Penedès i La Granada (Alt Penedès).
Perteneciente actualmente al término municipal de Sant Quirze del Vallés (Vallès Occidental), está situado dentro de la llamada fosa tectónica del Vallés-Penedés, que separa las Sierras catalanas del Litoral y Prelitoral. Se trata de un yacimiento al aire libre localizado en las suaves laderas de un pequeño altiplano (198 m. s.n.m.), alrededor del cual lindan diversas fuentes de agua.
Desde las primeras campañas de excavaciones realizadas a inicios del S.XX, hasta las últimas efectuadas en el 2006, se han documentado unas 130 sepulturas. Este hecho hace que esta necrópolis no tenga parangón en la europa del mediterráneo occidental. Las sepulturas encontradas presentan una gran variabilidad morfológica y volumétrica. Esta circunstancia ha permitido establecer diferentes tipologías formales en base a la forma de las paredes o de las entradas, a la presencia o no de losas cobertoras, al modo de acceso y a la forma de la cámara mortuoria.
Las personas inhumadas suelen estar en decúbito supino con las piernas flexionadas y los pies en fase plantar o lateral, como resultado del basculamiento de las extremidades inferiores por razones post-deposicionales. La fuerte posición replegada que muestran algunos individuos ha sido atribuida al empleo de materiales que no se han conservado (saco de piel o materias vegetales). Aunque las sepulturas suelen ser individuales también hay unas pocas dobles y una que tiene hasta cuatro inhumaciones.
Entre los distintos materiales que se han hallado en las sepulturas, los vasos cerámicos son uno de los elementos más representativos. Se trata habitualmente de recipientes ovoides, hemiesféricos o esféricos, de paredes lisas o carenadas y, en ocasiones, con boca cuadrara. Su morfología ha sido utilizada a menudo como criterio cronológico, así como medio para hablar de las relaciones con otros grupos asentados en el sudeste de Francia (Chassey) o norte de Italia (Boca Cuadrada). Asimismo, son habituales los útiles líticos tallados, los instrumentos pulimentados, los molinos, los elementos ornamentales confeccionados en calaíta y concha, y los útiles óseos.
Sepulturas de Bòbila Madurell. Sector Mas Durán. Fotos - Autoría: Rafael Mora, Araceli Martín, Ana Bordas, Miquel Martí, Roser Pou.
Necrópolis de Can Gambús 1
La necrópolis neolítica de Can Gambús-1 se encuentra en el término municipal de Sabadell, emplazada en la parte alta de una cresta, entre 195 y 198 msnm, ocupando una superficie de 3.200 m2. Fue excavada en extensión y en su totalidad entre el 2003 y 2004, ofreciendo un total de 47 sepulcros de fosa con estructuras funerarias complejas y de tipo monumental, que conforman un conjunto homogéneo en un excelente estado de conservación.
Esta es una necrópolis bien definida y compacta, con presencia exclusiva de individuos adultos, con 43 sepulcros individuales y 4 sepulcros dobles y un total de 51 individuos inhumados, que ofrece una singular diversidad de tipologías funerarias así como un rico y variado ajuar con más de 600 objetos. Este se compone por una amplia variedad de recipientes cerámicos, utillaje lítico tallado, con núcleos, láminas, puntas o geométricos de sílex, hachas y azadas pulidas, molinos, utillaje en hueso, con punzones y espátulas, adornos personales con collares y pulseras de cuentas de calaíta, etc.
En cuanto a la organización de la necrópolis, se observa cierta ordenación de las sepulturas, haciendo alineaciones e hiladas más o menos regulares siguiendo la pendiente y las curvas de nivel del terreno, con un posible crecimiento periférico o concéntrico, sin que en ningún caso se corten entre ellas. La gran mayoría de las sepulturas son de tipo monumental y complejo, aunque también se han localizado algunos sepulcros de dimensiones más reducidas. Así, documentamos algunos sepulcros simples y de pequeñas dimensiones que están situados alrededor y rodeando los sepulcros más monumentales, indicando esta diferenciación entre las estructuras funerarias, coexistiendo ambos tipos de construcciones.
En todos los casos, se trata de construcciones subterráneas que se vertebran a partir de un gran recorte superior de planta rectangular y una cámara funeraria inferior, a veces con un pozo de acceso diferenciado, donde se ha inhumado a un individuo y en determinados casos a dos.
En Can Gambús-1 destacan los grandes sepulcros de planta rectangular con cámara funeraria central y los grandes sepulcros de planta rectangular con cueva frontal. Estos son, mayoritariamente, de dimensiones y profundidades considerables que oscilan entre uno y dos metros de profundidad, y dos por tres metros de planta en los casos más completos. La cámara sepulcral inferior aparece sellada por una estructura de cubierta que puede ser de grandes losas de piedra, o bien de troncos de madera con cuñas de piedra, que mantienen la cámara cerrada y en espacio vacío. Formando parte de la estructura de cubrimiento hemos detectado la presencia de túmulos superiores hechos con tierra y piedras, que sobresaldrían ligeramente del nivel de circulación de la necrópolis.
Estas diferencias que se observan en algunas construcciones funerarias, también se detectan en las respectivas composiciones de los ajuares. De esta manera, es posible constatar una relación entre sepulcros complejos con ajuares ricos y sepulcros simples con ajuares pobres, que nos indicaría cierta diferenciación social entre los individuos enterrados. Con todo, no se observa ninguna distinción ni discriminación entre determinados individuos masculinos y femeninos, ya sea en relación al tipo de sepulcro o en la composición del ajuar, destacando, eso sí, la ausencia absoluta de individuos infantiles.
Fotos de Can Gambús 1. Autoría de Jordi Roig y Joan Manel Coll de la empresa Arrago, S.L.
Todos estos elementos denotan una complejidad de las prácticas funerarias, de la misma manera, que la monumentalidad de los sepulcros nos indica una importante inversión de trabajo en su ejecución.Por otra parte, el cuidadoso proceso de excavación, añadido a un excepcional estado de conservación de las estructuras, ha permitido completar el conocimiento de estas construcciones funerarias, con la identificación de inéditos cubrimientos realizados con materiales perecederos, representados por grandes cubiertas hechas con troncos dispuestos horizontalmente sellando las cámaras funerarias.
Asimismo, determinadas evidencias arqueológicas, complementadas con los análisis tafonómicos, han permitido detectar la presencia de dispositivos funerarios hechos de materiales perecederos que acompañan al inhumado y que se depositan en el interior de los sepulcros. También ha sido posible apreciar ciertas remociones de partes esqueléticas de algunos individuos, así como alteraciones puntuales de la cubierta que plantean diferentes cuestiones, como el acceso puntual a la cámara funeraria en momentos posteriores, las reutilizaciones de algunas estructuras e, incluso, el saqueo intencionado de algunos elementos del ajuar, como los collares de cuentas de calaíta.
Necrópolis del Camí de Can Grau
La necrópolis del Camí de Can Grau (La Roca del Vallès, Barcelona) fue descubierta en 1993 como consecuencia de una prospección en el seguimiento de las obras viarias de la Ronda Sur de Granollers. La excavación de las estructuras halladas determinaron la existencia de una necrópolis neolíticas con 25 sepulturas (Martí et al. 1997).
La óptima conservación de las sepulturas ha permitido distinguir morfológicamente dos tipos de enterramientos diferentes, que han sido denominados como 4 y 5b (Martí et al, 1997). El tipo 4 presenta un acceso cuadrangular y una cámara rectangular/ovalada desplazada desde el centro hacia un extremo donde se abre un ábside. En su interior se disponían los individuos en decúpito supino con las extremidades flexionadas. En cambio, el 5b se caracteriza no sólo por mostrar un acceso vertical y una cámara lateral con ábside por debajo del nivel de la base del pozo, sino que las inhumaciones presentan las extremidades totalmente extendidas.
Ambos tipos de tumbas contenían mayoritariamente una sola persona, aunque hay varias sepulturas con dos y tres individuos. Este hecho nos parece muy interesante, pues es poco habitual durante este periodo las tumbas con más de un individuo.
En cuanto al material depositado en las sepulturas, la cerámica presenta las formas típicas asignadas a este periodo. Junto a los vasos ovoides, hemiesféricos o carenados, aparecen algunos recipientes de boca cuadrada. Asimismo, son habituales los útiles líticos tallados, los molinos, los ornamentos de calaíta, las conchas de Glycymeris y, muy especialmente, los instrumentos y objetos elaborados en hueso. Contrariamente a la Bòbila Madurell, en el Camí de Can Grau es significativa la ausencia de determinados artefactos líticos como los grandes núcleos de sílex melado o las hachas pulidas.
Foto de uno de los enterramientos dobles de Camí de Can Grau.
Autoría Roser Pou y Miquel Martí
Necrópolis del Pla del Riu de les Marcetes
Situada en una barriada de la localidad de Manresa (Barcelona), fue excavada en 1980. Se documentaron 8 sepulturas que, desde un punto de vista morfológico, eran simples fosas excavadas en el suelo, algunas de las cuales estaban selladas con grandes losas de piedra. En base a la heterogénea profundidad de tales enterramientos, parece evidente que su conservación está relacionada con el grado de arrasamiento que han podido haber sufrido.
El ajuar presente en estas sepulturas es relativamente importante, en tanto que se documenta una variedad de objetos como instrumentos de sílex y hueso, recipientes cerámicos, elementos malacológicos, hachas pulidas y objetos de ornamento como colmillos de jabalí.
Los restos humanos parecen encontrarse en buen estado y hay una reducida información arqueológica que nos puede permitir conocer algo más de cómo se produjo la descomposición de los cuerpos y si se emplearon materias no preservadas en la construcción de las tumbas.
Necrópolis de Puig d’en Roca
Se trata de la necrópolis más importante del norte de Cataluña (Girona). Descubierta en 1955 por J. Sanz se llegaron a individualizar un conjunto de 16 sepulturas, algunas de las cuales habían sufrido remociones y violaciones. Se trata de fosas, en ocasiones cerradas con una losa de cobertura o con una especie de túmulo de tierra con cantos.
La mayoría acogen a un individuo, si bien alguna es doble.
El ajuar está compuesto por instrumentos líticos y óseos, recipientes cerámicos, moluscos perforados o en forma de brazaletes y ornamentos confeccionados con cuentas de variscita.
Este poster se puede consultar en el Museu d'Arqueologia de Catalunya (sede Girona, Sant Pere de Galligans) junto a la vitrina que acoge parte de los materiales hallados en las necrópolis de Puig d'en Roca y Sant Julià de Ramis. Se trata de un conjunto magnífico que debéis visitar.
Enterramientos de Bòbila Padró
Bòbila Padró es uno de los yacimientos más citados del neolítico catalán, básicamente por el excepcional ajuar que fue documentado. Desafortunadamente se trata de un descubrimiento de inicios del S.XX, por lo que la información que tenemos es muy reducida, simplemente algunas notas en los diarios de campo del arqueólogo Sr. Renom en el que se habla de al menos tres más con material identificado y conservado, y de ‘varios’ más destruidos.
En todo caso, se halaron en 1929-1930 en la población de Ripollet (Barcelona), se cita la presencia de enterramientos a tres metros de profundidad, de planta rectangular y cubiertos por grandes losas de conglomerado. Entre los materiales hallados se encuentran: 272 cuentas de calaíta, unos pocos fragmentos de cerámica, cuatro núcleos de sílex melado, el único núcleo de obsidiana que existe en la península, cinco láminas de sílex, nueve hachas pulidas y un punzón de hueso.
Al ser un hallazgo antiguo, del que tenemos pocas referencias y ninguna fotografía o plano, debemos ser cautos sobre las propuestas que se han realizado y se han perpetuado en la bibliografía, como el hecho de vincular todo el ajuar a un único enterramiento.
Hort d’en Grimau
Hort d’en Grimau es uno de los yacimientos más interesantes excavados a finales del S.XX. Situado en el término municipal de Castellví de la Marca (Barcelona), la intervención arqueológica realizada entre 1985-1986 permitió documentar un conjunto de fosas, tres de las cuales eran enterramientos y en otras dos se encontraron restos humanos en posición secundaria.
Todas estas estructuras son fosas de distinto tamaño, una de las cuales está colmatada con cantos de río. Cuatro adultos (tres mujeres y un individuo de sexo indeterminado) y un infantil componen la población inhumada en esta necrópolis.
El ajuar depositado junto a estos inhumados suele ser escaso (algunos vasos cerámicos, útiles líticos y restos malacológicos), si bien es interesante porque estamos probablemente ante una de las primeras necrópolis de finales del V milenio cal BC.
Enterramiento E2 de Hort d'en Grimau. Autoría: Josep Mestres
Feixa del Moro
Cista 1 de Feixa del Moro. Autoría: Sr. Xavier LLovera. Depositada en el Departament de Patrimoni Cultural de Andorra
Pujolet de la Moja
A principios de los 90´ se inician las excavaciones en el yacimiento de Pujolet de la Moja (Vilafranca del Penedès, Barcelona). Se documentan un conjunto de estructuras de distinta cronología entre las que encontramos cuatro estructuras morfológicamente diferentes en cuyo interior hay inhumaciones primarias o la acumulación de restos pertenecientes a varios individuos (caso de la estructura E13).
El registro documental y gráfico es excelente, si bien hay poco material asociado a tales enterramientos y sólo se ha realizado una datación sobre muestra humana.
Enterramiento E26 protegido por losas de Pujolet de Moja.
Autoría: Josep Mestres
Enterramiento de Hort de Can Torras
Este es uno de los últimos enterramientos descubiertos recientemente. Localizado en la población de Castellar del Vallès, fue descubierto en el año 2003 como resultado del plan urbanístico que se estaba realizando en la localidad.
Entre las 30 estructuras halladas pertenecientes al neolítico y el mundo romano, sobresale un enterramiento excepcional ya que fueron inhumados hasta cuatro individuos, hecho prácticamente desconocido para este periodo. Se trata de un silo abandonado con un estrato inferior de basurero, que fue reaprovechado como estructura de enterramiento (Estructura E11).
En su interior se han documentado juntos, incluso tocándose entre si, dos adultos (uno masculino y otro de sexo indeterminado) y dos infantiles (un niño y una niña). El único material asociado a las inhumaciones es un vaso cerámico, un punzón y una lámina de sílex.
La Costa dels Garrics del Caballol
Este yacimiento constituye uno de los conjuntos funerarios mejor documentados y conservados del interior de Cataluña. Situado en la localidad de Pinell (Lérida), fueron registrados dos cistas megalíticas cubiertas en un caso por un túmulo.
En el interior de la primera cista se halló un individuo masculino con un ajuar compuesto por útiles de sílex, un punzón óseo y algunos fragmentos de cerámica.
Por su parte, la segunda cista acogía una inhumación múltiple compuesta por dos masculinos adultos, una mujer adulta y un infantil. Este enterramiento se produjo de manera diacrónica pues se aprecian procesos de arrinconamiento de algunos individuos, colocación de ciertas partes esqueléticos en puntos concretos del espacio funerario, etc. Junto a ellos se depositaron instrumentos líticos y óseos y algunos fragmentos de cerámica.
Necrópolis del Llord
El Llord es una de las necrópolis más interesantes de las tierras del interior de Cataluña (Castellar de la Ribera, Lérida) por sus siete sepulturas y el ajuar asociado a ellas.
Desafortunadamente, se trata de una necrópolis excavada a inicios del s.XX, por lo que mucha de la información contextual ha desaparecido. Pero además, dos de las construcciones fueron destruidas y en cuatro no existen ni restos humanos ni elementos del ajuar.
Por su parte, el resto de enterramientos son excepcionales pues suelen acoger a varios individuos y en algunos casos están asociados a numerosos objetos e instrumentos como: instrumentos de sílex, abundantes útiles confeccionados en hueso y fragmentos de cerámica.
Sepulturas de Ca l'Arnella
Las prospecciones realizadas para evaluar el impacto ambiental, tanto del 4art cinturó como del gasoducto, permitieron documentar una docena de estructuras negativas: cinco fondos de silo (uno de ellos de época romana y el resto de cronología indeterminada), tres fosas ovaladas prehistóricas (posiblemente neolíticas) cuya función desconocemos, un estrato de arcillas con material cerámico del Bronce Inicial, una zanja de viña reciente y dos tumbas hipogeas del Neolítico medio. Dicha actuación fue dirigida por la empresa ATICS S.L., entre diciembre del 2011 y enero del 2012.
Los dos hipogeos presentan una estructura monumental. Mientras uno de ellos acoge a una mujer asociado a diversos elementos de ajuar, el segundo es un hombre en el que se halló un geométrico cerca de las vértebras.
Costamar
El yacimiento de Costamar, en el área urbana de Torre la Sal (Cabanes, Castellón), fue excavado por el equipo de la Fundació Marina d’Or de la C.V. entre 2006 y 2007, bajo la coordinación de Enric Flors. Con una extensión de 57.905 m2 excavados, se caracteriza por la presencia de 678 estructuras negativas (cubetas, silos, hoyos, fosos…) excavadas en el estrato de arcillas carbonatadas, con diversos periodos de ocupación que abarcan desde el neolítico antiguo hasta la época contemporánea.
Hemos podido diferenciar dos momentos de ocupación para el periodo neolítico, con un total de 391 estructuras adscritas a este periodo, y otras 123 que, atendiendo a su tipología y ubicación espacial, en su mayoría pueden adscribirse a la fase neolítica.
La fase más antigua ha sido datada sobre Bos taurus en 5996±38 (4990-4790 cal BC 2σ) y sobre una semilla de Hordeum sp. en 5965±25 BP (4933-4786 cal BC 2σ), y su registro material cerámico se caracteriza por la presencia de decoraciones cerámicas inciso-impresas. Se documentaron cuatro enterramientos en posición primaria asociados a este momento.
Entre ellos destaca la inhumación 310-563, un varón de entre 30 y 35 años en posición decúbito lateral, con los brazos pegados al tórax y piernas flexionadas y arrinconado contra la pared nordeste. El inhumado conservaba siete brazaletes realizados sobre malacología y un collar alrededor del cuello, manchados de ocre y formado por 860 cuentas discoidales y un colgante realizado sobre una garra de oso.
Foto ofrecida por Enric Flors de la empresa ARX
Este yacimiento se excavó a raíz de la construcción de peajes en la salida de Vilafranca del Pendès de la AP-7. Se trata de un conjunto de 89 estructuras negativas que comprenden un lapso entre el Neolítico antiguo Cardial hasta el Neolítico final. La mayor parte de éstas son fosas-silos, sin embargo también se documentaron un gran foso/empalizada, una posible cabaña y tres cenotafios.
A nivel cronológico, la mayor parte de las estructuras se corresponden con el horizonte del Neolítico Postcardial Molinot y el Neolítico Medio de Sepulcros de Fosa. A esta fase se adscriben (a partir de las fechas radiocarbónicas disponibles y de los materiales arqueológicos) las manifestaciones funerarias documentadas en el yacimiento.
Se documenta una gran estructura con nicho central saqueada antiguamente con un individuo desplazado (E-5); una estructura de pozo con banqueta y nicho lateral con dos individuos (E-6); y por último otra estructura con una única inhumación y un rico ajuar (E-60). Otras tres estructuras presentan sendas inhumaciones pero depositadas en estructuras de tipo fosa-silo (E-27, E-32 y E-88) y sin ajuar directamente relacionado.
La poca densidad de estructuras funerarias y su situación entre estructuras domésticas (silos) no permite considerar este yacimiento como una necrópolis recurrente. Sin embargo, las fechas radiocarbónicas disponibles permiten proponer que se trata de uno de los contextos más antiguos del NE peninsular dentro de la horquilla que abarca este proyecto.
Inhumación de la Estructura E-60 de La Serreta. Foto de X. Oms y X. Esteve
Mas Pujó
Este yacimiento, igual que La Serreta, se descubrió y excavó a raíz de las obras viarias de la AP-7 para la instalación de nuevos peajes. Situado en Vilafranca del Penedès-Olèrdola, se documentaron 26 estructuras negativas, la mayor parte de ellas amortizadas en el Neolítico Postcardial de tipo Molinot; otras 3 estructuras pertenecen al Neolítico final-Calcolítico y 2 más a períodos históricos.
De la fase Postcardial la mayor parte se trata de estructuras domésticas (tipo fosa-silo), pero destacan 2 de uso funerario. La primera de ellas (E-14) es un gran recorte oval con un nicho lateral con una inhumación femenina. La segunda (E-16) se corresponde con un profundo pozo circular (190 cm de potencia) con un gran nicho lateral donde estaba depositada una inhumación acompañada de un rico ajuar.
Inhumación de la estructura E-16 del Mas Pujó. Foto X. Oms y X. Esteve.
Grup de Jaciments de l’ Eix Diagonal
Durant les obres de l’ Eix Diagonal (Carretera C-15), el Projecte de Construcció i Explotació. Condicionament C-15 i C-37 . Vilanova i la Geltrú – Manresa (Tram1), l’empresa DRAGADOS S.A. va encarregar a l’empresa ATICS, S.L. el seguiment i control Arqueològic i Arquitectònic de tot el Projecte. La nova carretera passava per les comarques del Garraf, Alt Penedès, l’Anoia i el Bages. Tots els elements que tenen una datació en el neolític s’han localitzat en els termes municipals de Vilafranca del Penedès i La Granada (Alt Penedès).
- Serreta Nord: es localitzaren 4 sepulcres de fosa datats en el neolític (alguns d’aquests presenten ofrena amb un vas ceràmic), a més d’un seguit de 4 sitges, que pendents d’estudi, es podrien datar en el mateix moment cronològic.
- Camí de Mas Romeu: es localitzaren uns altres 3 sepulcres de fosa (tots ells presenten ofrena amb vas ceràmic i aixovar), a més de dues sitges, que pendents d’estudi, es podrien considerar del neolític.
- Vinya d’en Pau es va localitzar una sitja del neolític antic Cardial.
- Camí de Santa Maria dels Horts es documentaren dues sitges, 5 fons de sitja i un retall indeterminat, tots ells datats de manera laxa en el neolític.
- Cal Pere Pastor: es documentaren 9 sitges, un retall indeterminat i dos fons de sitges, a més d’altres estructures, que a falta de l’estudi pertinent, es podrien datar en el mateix moment cronològic.
- Vinya de Cal Monjo Sud: s’han localitzat 4 sitges neolítiques. Mentre que en el jaciment de Vinya de Cal Monjo s’ha localitzat un sepulcre de fosa.
- El Bordellet: es localitzaren un sepulcre i un fons de sitja.
- Les Comes: es va documentar una sitja pertanyent al neolític antic.
- Els Pujols: es localitzaren un sepulcre de fosa i 12 sitges datades en el neolític. A més a la zona de Els Pujols II (TM La Granada) es localitzaren 8 sitges més.
Fotos de Sergi Segura (ATICS, S.L.): la inhumació UE 1118 de l'estructura 22-S. Zona Camí de Mas Romeu .
Fotos de Sergi Segura (ATICS, S.L.): estructura 22-S. Zona Camí de Mas Romeu.
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