El pasado 1 de noviembre nos reunimos en casa de Toni Palomo para colaborar
en una nueva jornada de Arqueología Experimental. Los objetivos que
nos marcamos incluían el uso de distintas puntas de proyectil de sílex enmangadas
con filo transversal, realizadas por Toni Palomo. Por otro lado, también nos
planteamos la manipulación de hachas y azuelas de piedra pulimentada en tareas
de trabajo de madera y de descuartizado.
Durante la mañana Millán Mozota y Juan Gibaja documentaron las trazas
tecnológicas generadas durante la manufactura de las puntas de proyectil.
Al mismo tiempo, Alba Masclans llevó a cabo dos experimentos con hachas de piedra pulida. En primer lugar, usamos una corneana enmangada como azuela para trabajar un tronco de encina quemado. En segundo lugar, enmangamos una pequeña pieza de jadeíta como cincel para rebajar y aplanar una rama de encina.
Por la tarde procedimos a usar las puntas de proyectil. Para ello Toni Palomo usó una réplica de uno de los arcos encontrados en el yacimiento de la Draga para lanzarlos contra un jabalí previamente eviscerado.
Más tarde, Toni Palomo y Alba Masclans descuartizaron el mismo jabalí usando un hacha de jadeíta. Los resultados de estos experimentos servirán para mejorar la caracterización funcional de los diversos tipos de herramientas utilizados durante la jornada.
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